Charlize es arquitecta y diseñadora de interiores, y su jefe le confía un nuevo proyecto en un pequeño pueblo en el que debe instalarse.Daniel es arquitecto y el sobrino del jefe de Charlize, y se instala también en ese lugar remoto para trabajar junto a la joven.
Breatown es un precioso pueblo con un bonito lago, pero unas rencillas pasadas han hecho que pocos turistas viajen a él y poco a poco vaya muriendo.
¿Creéis que la construcción de un centro comercial puede solucionar los problemas?
Por si tenéis dudas, os aclaro que no es un centro comercial como todos los demás si no que tendrá productos y trabajadores locales.
Es la primera incursión que hago en la pluma de Diana de Brea y de hecho, la descubrí preguntando quién estaba en el Plas.
El lago de Breatown es un lugar embriagador e único en el que viviremos momentos llenos de magia.
Creo que la ambientación que ha elegido Diana es un verdadero oasis para curar el alma y para que conozcamos a los personajes.
Es verdad que, cuando escuche el apellido Bennet pensé ¡miedo! Ya que, no sabía que nos iba a deparar, tenía miedo que fuese otro orgullo y prejuicio fallido o no lo sé…
Me equivoqué y aunque este apellido resuena con fuerza va perdiendo fuelle y los nombres que se quedan son los de Daniel, Charlie, Helen, etc.
Una novela coral que se lee en un abrir y cerrar de ojos, pero lo haréis suspirando en cada página, ya que tiene muchas cosas especiales que iréis descubriendo.
Quizás un personaje como es el alcalde que prometía dar guerra es el que se diluye pronto y me quedé un poco desilusionada, pero no me importó para nada, puesto que empecé a fijarme en otros detalles más pequeños y no por eso menos importantes como, la gastronomía u otras cosas que hacen de esta lectura algo delicioso.
Es una historia para leer con los cinco sentidos y para daros vuestro tiempo. Toda la trama principal se cuece a fuego lento y es algo que extrañaba de los libros que últimamente he leído y me han decepcionado y creo que, lo que buscaba era esto, era una historia magnética, narrada a dos voces y con algo diferente entre sus páginas.
La literatura sirve como refugio ante las situaciones que experimenta Charlie y para comunicar a esas mujeres que han pasado o están sucediendo lo que ella (sin revelaros nada), pero os diré que la autora ha realizado un gran trabajo con este personaje y con Daniel, dado que no nos ha descrito al típico gallito de corral o estereotipo de muchas novelas. Al leer donde brillan las estrellas, he sentido tras muchos años que, realmente, conectaba con una historia que es mágica.
Diana de Brea hace de los problemas y las cosas difíciles algo sencillo con los cálidos consejos de Helen y hace de los ovillos mentales algo original que iréis descubriendo.
¿Quiero leer más de Diana? Sí. Todo un genial descubrimiento.
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