La pareja de directores búlgaros, que con su primer trabajo La Lección ganaron el Premio Kutxa Nuevos Directores del Festival de San Sebastián de 2014, y con su segundo largometraje, Un minuto de gloria, triunfaron en el de Gijón de 2016, llegan a nuestros cines ahora con The Father, después de ganar el Globo de Cristal a la Mejor Película en el Festival Karlovy Vary. The Father tras su paso por el TIFF, tuvo su premiere en nuestro país en la pasada edición de la SEMINCI.
El día siguiente al fallecimiento de Valentina, su desconsolado marido Vassil y su hijo Pavel descubren que la difunta realiza llamadas al teléfono de una vecina. Vassil, que es un crédulo aficionado a los fenómenos paranormales, emprende un viaje con el fin de entrevistarse con un reputado parapsicólogo. Su determinación termina por obligar a su hijo, del que se encuentra distanciado, a acompañarlo para evitar que su anciano padre, que no parece estar enteramente en sus cabales, corra peligro.
The father me ha dejado con un buen sabor de boca, al principio estaba un poco pérdida por la muerte de Valentina, pero poco a poco los directores te van dando pistas de muchas cosas, tales como: la relación de Pavel con su padre, la relación de Pavel con su pareja, la relación de su padre con lo que piensa de muchas cosas respecto a su hijo....
Es una película donde los silencios no se sienten incómodos, donde los pensamientos por parte de Vassil, no le salen, por lo que empieza a hacer cosas para intentar adivinar que es lo que quiso decirle su esposa antes de morir.
Al principio pensaba que Vassil, era de una manera y conforme fue pasando la película descubrí otras facetas de este viejo cascarrabias, chapado a la antigua, pero con varias espinas en su interior.
Pasaremos a hablar de Pavel, me hizo sonreír en muchos momentos de The father, es el que más habla, pero a veces, cuando va a decir algo, mete la pata de una manera asombrosa.
Me ha gustado Pavel, porque pese a que la relación con su padre es extraña y regular, parece tener en ocasiones un punto en común con su padre.
La verdad es que el punto de partida de Kristina Grozeva y Petar Valchanov es original y diferente al que estamos acostumbrados a ver.
Me gusta el tira y afloja de padre e hijo, también me gusta saber lo que piensa Pavel , que contrarresta, lo que el padre, se calla.
Me gusta como los directores nos cuentan o nos enseñan, que cuando alguien a quien queremos muchos se va o muere, como nos agarramos a recuerdos, a últimas palabras, a últimos mensajes e intentamos llevar cada uno a su manera, esta ausencia y pérdida.
Es un road trip emocional narrado con ironía en ciertos momentos y dureza en otros tantos.
Muchas de las cosas que ocurren en la película no me las esperaba, porque la película navega como en un mar de emociones o sucesos locos.
Las conversaciones entre Pavel y su pareja o esposa, son surrealistas, al principio no entiendes nada, pero luego todo va cobrando forma de algún modo en tu cabeza.
Es una película llena de "y si", llena de surrealismo, una película que parece anclada en el pasado y en la memoria por parte de Vassil, pero por otra parte Pavel, es la que saca al modernismo a la película con su reflex, y algunas cosas más.
Tenéis que estar atentos a los detalles (del jarrón) y otras cosas, que esconden metáforas.
Es una película spoileable, así que no he contado nada más de lo que la sinopsis os puede decir, pero me ha sorprendido muy gratamente, y estoy feliz de haber dado esta oportunidad a The father.
Es una película donde los silencios no se sienten incómodos, donde los pensamientos por parte de Vassil, no le salen, por lo que empieza a hacer cosas para intentar adivinar que es lo que quiso decirle su esposa antes de morir.
Al principio pensaba que Vassil, era de una manera y conforme fue pasando la película descubrí otras facetas de este viejo cascarrabias, chapado a la antigua, pero con varias espinas en su interior.
Pasaremos a hablar de Pavel, me hizo sonreír en muchos momentos de The father, es el que más habla, pero a veces, cuando va a decir algo, mete la pata de una manera asombrosa.
Me ha gustado Pavel, porque pese a que la relación con su padre es extraña y regular, parece tener en ocasiones un punto en común con su padre.
La verdad es que el punto de partida de Kristina Grozeva y Petar Valchanov es original y diferente al que estamos acostumbrados a ver.
Me gusta el tira y afloja de padre e hijo, también me gusta saber lo que piensa Pavel , que contrarresta, lo que el padre, se calla.
Me gusta como los directores nos cuentan o nos enseñan, que cuando alguien a quien queremos muchos se va o muere, como nos agarramos a recuerdos, a últimas palabras, a últimos mensajes e intentamos llevar cada uno a su manera, esta ausencia y pérdida.
Es un road trip emocional narrado con ironía en ciertos momentos y dureza en otros tantos.
Muchas de las cosas que ocurren en la película no me las esperaba, porque la película navega como en un mar de emociones o sucesos locos.
Las conversaciones entre Pavel y su pareja o esposa, son surrealistas, al principio no entiendes nada, pero luego todo va cobrando forma de algún modo en tu cabeza.
Es una película llena de "y si", llena de surrealismo, una película que parece anclada en el pasado y en la memoria por parte de Vassil, pero por otra parte Pavel, es la que saca al modernismo a la película con su reflex, y algunas cosas más.
Tenéis que estar atentos a los detalles (del jarrón) y otras cosas, que esconden metáforas.
Es una película spoileable, así que no he contado nada más de lo que la sinopsis os puede decir, pero me ha sorprendido muy gratamente, y estoy feliz de haber dado esta oportunidad a The father.
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