Un secreto oculto en lo más profundo del bosque. Una mansión azotada por las olas. Dos hermanas enfrentadas. Un linaje de mujeres con un don extraordinario. A finales de los años veinte del siglo pasado, Estrella y su hermana gemela, Alma, llevan una vida privilegiada como hijas de los marqueses de Zuloaga, propietarios de una casa solariega y una mina de hierro en un pequeño pueblo suspendido sobre el Cantábrico. Crecen rodeadas de fiestas y lujos, pero también marcadas por un poderoso misterio. Porque Estrella y Alma no son como las otras niñas: herederas de un extraño don que pasa de generación en generación entre las mujeres de su familia, viven a la sombra de una maldición según la cual una de las dos morirá antes de cumplir losquince años. Así arranca esta historia llena de magia y pasión, que nos lleva por medio mundo tras los pasos de su protagonista, una mujer inolvidable que no dudará en hacer todo lo necesario, sin miedo al peligro ni a las convenciones sociales, por defender su tierra y el legado que lleva escrito en la sangre.
Este libro durante mi viaje entre sus páginas me ha resultado una catarsis literaria maravillosa. Me he encontrado ante un Macondo distinto al que conocemos de Márquez pero con cosas que se parecen y al que él siempre le habían interesado como el cementerio,la casa de los Zuloaga...en vez de haber un río el mar está cerca...aunque en cierto momento de la novela ese río aparece... Es decir: La autora ha creado su Macondo particular y maravilloso, perdonad si hago alusión a tal lugar ficticio pero ha habido pequeñas cosas que me han hecho suspirar ante tal descripciones y me he acordado de este lugar.
Hablando de los objetos y/o materias y/o plantas que aparecen en la novela confesar que me dí cuenta de como ha jugado la autora con el lector y según vemos ciertas cosas sabemos el estado de ánimo de una de las protagonista.
Una novela donde la aparición de hombres siempre va acompañado de algunas emociones humanas, sensaciones o decisiones desastrosas, son las mujeres de esta novela las que me han fascinado de principio a fin porque cada una tiene sus demonios y sus secretos pero cuando se tiene que sacar garras en algunos casos más que en otros se suelen sacar.
Una novela que se sale de lo común en todos los aspectos si antes os hablaba un poco por encima del emplazamiento, de los objetos y de las mujeres ahora toca el turno de los hombres, los cuales tienen su peso a la hora de tomar algunas decisiones que cambiarán el rumbo de parte de la trama pero por otro lado Alaitz Leceaga los dota de algo que no podría expresar sin meter la pata pero os pondré una enigmática frase ¿El hombre es un lobo para el propio hombre? no me respondáis porque recordad que las mujeres de el bosque sabe tu nombre pueden pecar de muchas cosas pero luchadoras...algunas más que otras como decía antes pero lo son, e ingeniosas y algunas incluso hasta adelantadas a su tiempo y a lo que se esperaba de ellas.
Me encuentro ante un "road book" donde aunque nuestro corazón de lector se quedé en la casa familiar la autora ha hecho de este libro un cruce de caminos o de destinos que todos llevan a Roma no...pero a cierto lugar si...
El bosque sabe tu nombre es una novela impredecible, donde la vida y la muerte están unidas por un lazo invisible.
Hablando del bosque o de los secretos de él que Alaitz nos hace participes es un elemento de fuerza en varias tramas y en varios instantes importantes de las protagonistas. Este bosque es como un personaje que sabes que está, que extrañas a veces, otras te da miedo pero que sabes que conforme pase el tiempo tendrá más protagonismo pero no sabes de que manera.
No hay nada en esta novela que no hable, trate o se escuche por parte de Alaitz Leceaga en el bosque sabe tu nombre todo tiene cabida desde el amor, pasando por la traición, celos....pero todo esto hilado con gran delicadeza, con gran maestría.
Los ¿y si? se quedan cortos en esta novela, es que no te da tiempo a pensar en nada porque todo llega de golpe y los suspiros y la "o" que se forman son constantes.
La pluma de Alaitz Leceaga es como una cámara fotográfica de esas antiguas analógicas, de esas que cuando te hacían la fotografía nunca sabías como saldría, que saldría, quien....
Una autentica fascinación es la que produce este libro y la pluma de Alaitz.
Pues no conocía este libro. Muy buena pinta que tiene. No me importaría leerlo como se cruce en mi camino.
ResponderEliminarBesotes!!!