Basada en el libro "The Snowden files. The inside story of the world's most wanted man" escrito por Luke Harding, y en un libro escrito por Anatoly Kucherena, el abogado ruso de Edward Snowden. Narra los acontecimientos que acompañaron la publicación por parte del diario The Guardian de los documentos clasificados que aportó Edward Snowden sobre el programa de vigilancia mundial secreto de la NSA (Agencia de Seguridad Nacional) en 2013.
- ESTRENO EL 28 DE OCTUBRE-
Película basada en los libros The Snowden Files de Luke Harding y Time of the Octopus by Anatoly Kucherena , esta película está basada en un guión de Oliver Stone y de Kieran Fitzgerald.
El propio director, conoció a Edward Snowden en el 2014,y aunque el propio protagonista no estaba muy de acuerdo con esto, al final accedió.
También tengo que contar que , fue el propio Oliver Stone, quien tuvo que financiar toda la película, porque casi nadie se quería involucrar en algo como esto.
Y es que otra cosa no tendrá, pero el señor Stone, es valiente, porque producción que se embarca, como sea la termina.
Joseph Gordon-Levitt por su lado, se comprometió a donar todo su sueldo de la película a "ayudar a facilitar la conversación" acerca de la relación entre la tecnología y la democracia.
El polémico director Oliver Stone dirige esta controvertida película basada en el personaje de Edward Snowden, que ,para quien aún no sepa de quien se trata, es el espía que filtró información clasificada sobre programas espía y otras cosas al mundo entero, y lo hizo gracias a la ayuda de varios periodistas que le ayudaron en su cometido de contar al mundo, una verdad que podía costarle la vida.
Un héroe para unos y un traidor para otros, el señor Snowden nos muestra su cara más oculta y la menos conocida.
El director norteamericano Oliver Stone, que ya sabe como dirigir un film de estas características la vuelve a liar otra vez.
Si, cuando dirigió Jfk, caso abierto, ya estuvo en boca de todos, imaginaos cuando trata un tema reciente y que sigue en el candelero.
Me ha gustado Snowden, no peca de ser una producción en la que solo quiere contar el director su versión y punto, sino que de la manera en la que está narrada, parece ser que solamente quiere exponer los hechos y no mojarse.
Pero, lo de no mojarse se queda en nada, debido a que como siempre hace el señor Stone, se moja hasta el cuello.
El actor que interpreta a Snowden, es el señor Joseph Gordon Levitt, que se ha quitado la capa negra y le vemos de espía, pero lo que hace este actor es de Óscar, la sonrisa de Snowden, los gestos de Snowden, el andar de Snowden, cuando lo vi en San Sebastián con la gorra y las gafas, pensaba que habían traído al mismo Edward Snowden, pero es espectacular como no teniendo el mismo físico que el protagonista real, pueda llegar a parecerse, está muy convincente y nada exagerado.
La que no me hizo mucha gracia tanto su personaje, como ella en la vida real, es Shailene Woodley, su papel es importante, por ser la novia del protagonista, pero no para darse esas ínfulas de reina fuera de la pantalla, aparece pocas veces y las ocasiones en las que se la ve, no me convence, es más, Zachary Quinto, Melissa Leo u Ben Schnetzer entre otros, son capaces de trasmitirme más, que esta actriz.
Producción enriquecedora en todos los sentidos, que a caballo entre el biopic y el thriller, te mantiene con los ojos abiertos y en vilo las dos horas y pico que dura.
Un héroe para unos y un traidor para otros, el señor Snowden nos muestra su cara más oculta y la menos conocida.
El director norteamericano Oliver Stone, que ya sabe como dirigir un film de estas características la vuelve a liar otra vez.
Si, cuando dirigió Jfk, caso abierto, ya estuvo en boca de todos, imaginaos cuando trata un tema reciente y que sigue en el candelero.
Me ha gustado Snowden, no peca de ser una producción en la que solo quiere contar el director su versión y punto, sino que de la manera en la que está narrada, parece ser que solamente quiere exponer los hechos y no mojarse.
Pero, lo de no mojarse se queda en nada, debido a que como siempre hace el señor Stone, se moja hasta el cuello.
El actor que interpreta a Snowden, es el señor Joseph Gordon Levitt, que se ha quitado la capa negra y le vemos de espía, pero lo que hace este actor es de Óscar, la sonrisa de Snowden, los gestos de Snowden, el andar de Snowden, cuando lo vi en San Sebastián con la gorra y las gafas, pensaba que habían traído al mismo Edward Snowden, pero es espectacular como no teniendo el mismo físico que el protagonista real, pueda llegar a parecerse, está muy convincente y nada exagerado.
La que no me hizo mucha gracia tanto su personaje, como ella en la vida real, es Shailene Woodley, su papel es importante, por ser la novia del protagonista, pero no para darse esas ínfulas de reina fuera de la pantalla, aparece pocas veces y las ocasiones en las que se la ve, no me convence, es más, Zachary Quinto, Melissa Leo u Ben Schnetzer entre otros, son capaces de trasmitirme más, que esta actriz.
Producción enriquecedora en todos los sentidos, que a caballo entre el biopic y el thriller, te mantiene con los ojos abiertos y en vilo las dos horas y pico que dura.
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