“Si quieres conocer a la gente, empieza una guerra”
La frase pasa sin pena ni gloria dentro de la pelĂcula y se pierde dentro de los demás textos, pero es el faro que guĂa y que justifica la mayorĂa de las cosas que suceden dentro de la misma. A Ă©sta, podrĂa agregársele que el amor tambiĂ©n saca las mejores y las peores cosas, y tambiĂ©n es uno de los temas principales de “Suite Francesa”.
A decir verdad y despuĂ©s de ver varias veces el tráiler, le tenĂa un poco de miedo y prevenciĂłn a ver Ă©sta pelĂcula porque se mostraba como una de aquellas que son extremadamente rosa llegando al nivel de causar un coma diabĂ©tico. AsĂ que entrĂ© a la sala de cine con un poco de suspicacias y dudas (muchas). Me fui en compañĂa de un balde de crispetas (bien saladas), para contrarrestar toda la dulzura que creĂa iba a tener el filme.
A decir verdad y despuĂ©s de ver varias veces el tráiler, le tenĂa un poco de miedo y prevenciĂłn a ver Ă©sta pelĂcula porque se mostraba como una de aquellas que son extremadamente rosa llegando al nivel de causar un coma diabĂ©tico. AsĂ que entrĂ© a la sala de cine con un poco de suspicacias y dudas (muchas). Me fui en compañĂa de un balde de crispetas (bien saladas), para contrarrestar toda la dulzura que creĂa iba a tener el filme.
Y la verdad es que “Suite Francesa” es una pelĂcula de amor en medio de la guerra o de guerra en medio del amor (del mismo modo en el sentido contrario). Está bien dosificada: no mucha meloserĂa, no mucho amor, no muchos besos, no mucha piel, no mucha violencia, no muchas armas, no mucho fuego pero eso sĂ, mucho drama.
Es una historia de amor que surge en mitad de una invasión que se da durante la guerra en una Francia atemorizada. Numerosos soldados alemanes llegan a una población a instalarse y a instaurar su régimen. Es el choque de dos culturas, el choque de dos bandos, el choque de dos mundos y el choque de dos corazones que aunque diferentes, encuentran un lugar y un espacio en mitad de la batalla para amarse, primero a escondidas y luego libremente (como debe ser), todo esto mediado por la música sutil del piano, como para agregar más romance.
Y es tal la libertad que da el amor, que al final todos terminan libres pero no como todos esperábamos, ya que al igual que en una guerra, nadie sale ileso.
No salĂ directo a inyectarme insulina, pero si con una idealizaciĂłn del amor, ese amor que supera barreras y que junta a dos personas que al inicio no tenĂan nada en comĂşn. Vaya a cine sin miedo, con crispetas y tambiĂ©n con el amorcito al lado para poder tomarla de la mano en aquellos momentos donde el amor sale victorioso de la guerra.
Twitter: @NosSoyEseGabo
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