Aza nunca tuvo intención de investigar el misterio del multimillonario fugitivo Russell Pickett. Pero hay una recompensa de cien mil dólares en juego y su mejor y más intrépida amiga, Daisy, no está dispuesta a dejarla escapar. Así, juntas, recorrerán la corta distancia y las enormes diferencias que les separan del hijo de Russell Pickett, Davis.
Aza lo está intentando. Trata de ser una buena hija, una buena amiga, una buena estudiante y, tal vez, incluso una buena detective, mientras vive en la espiral cada vez más estrecha de sus propios pensamientos.
Aza padece TOC (trastorno obsesivo compulsivo) y su cerebro la obliga a estar firmemente convencida de que va a morir por una grave infección desencadenada en su intestino. John Green ha confesado en varias entrevistas que él mismo lleva desde la infancia conviviendo con esta enfermedad y es obvio que por ello ha sabido describir de una forma tan creíble los síntomas y las reacciones de Aza a las situaciones que se le ponen por delante. Me parece admirable que Green haya querido utilizar su propia experiencia para normalizar los trastornos mentales, sin idealizar el proceso de recuperación, y crear un personaje tan real y en el que tantas personas van a poder sentirse reflejadas.
Pero esto no es todo, pues la
trama tiene mucho más. La desaparición de un multimillonario y la golosa
recompensa por aportar datos sobre su paradero harán que Aza y su mejor amiga,
Daisy, se pongan manos a la obra. Sin embargo, esta investigación hará que la
protagonista se reencuentre con un viejo amigo de la infancia y que la
recompensa recibida por tratar de resolver el misterio sea mucho más grande que
un puñado de billetes.
Mil veces hasta siempre también
nos enseña que ser imperfecto no es malo, ya que es muy posible que la
perfección ni siquiera exista. Todos los personajes tienen algo que los hace
imperfectos, incluidos aquellos que parece que poseen absolutamente todo lo que
se podría desear para ser feliz.
La novela está narrada en primera
persona, a través de la voz de Aza. Gracias a esto, el lector tiene la
oportunidad de sentirse mucho más cerca de ella y de aquello que no termina de
funcionar bien en su interior. El estilo es sencillo y el ritmo ameno, pero eso
no impide que sus páginas estén llenas de frases y reflexiones de lo más
inspiradoras (mi libro ha quedado lleno de pósits). Además, atrapa (literalmente) desde la primera página, pues los primeros párrafos son una verdadera joya.
Mil veces hasta siempre
es una novela realista y conmovedora, que nos muestra el poder que tienen el
amor, la amistad y nuestra propia fortaleza interior.
—Opinión de Inés Díaz Arriero—
No he leído nada de este autor. Parece este un buen libro para estrenarme.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola! Yo tampoco había leído nada de Green antes, así que me parece que sí, que ha sido una muy buena opción para empezar :) Espero que si te animas, lo disfrutes también.
EliminarUn beso