Truman de Cesc Gay (63 Festival de Cine de San Sebastián)

Truman, ha sido de lo mejor que he visto en este 63 Festival de San Sebastián, conmovedora, triste y divertida a partes iguales, con unas actuaciones impecables y divinas.

La trama es descorazonadora, pero también es adictiva, necesitas conocer que pasará con Truman, que ocurrirá con Julián.

En un cumulo de sensaciones, de sentimientos, te va atrapando, 4 días que no quieren que se termine, te das cuenta de que Julián aunque tiene muchos "amigos" o esa es la sensación que da.
Algunos de esos amigos, incluso les da hasta lastima mirarles a la cara, y en otras ocasiones es al personaje de Ricardo Darín el que tiene miedo del que dirán, por errores que cometió en el pasado.
Tomás (Javier Cámara) aporta el toque sensato, el toque realista, aunque desconoce muchas cosas.
Impacta la importancia del perro "Truman", como un animal es el que preocupa mucho más que el estar enfermo, como se le quiere, como en muchas ocasiones cuando la trama se vuelve demasiado dramática, es mirar al pobre perro y pensar ¿Cómo hará Cesc Gay? ¿Cómo terminará la película?
Los actores no se eclipsan entre ellos, al contrario son pocas las producciones que he visto en las que no puedes ver un plano sin Javier y Ricardo porque sientes que te falta algo.
Abrirá seguramente sino lo ha hecho aún, sobre la eutanasia, porque en un momento de la cinta, sale a colación.
Cesc Gay muestra al espectador una realidad triste, una realidad que muchas personas tienen que pasar y lo hace de la manera más humana, es una película humana, pero con mayúsculas y es entrañable.
Ricardo Darin y Javier Cámara me quito el sombrero ante ellos y Cesc Gay, gracias por ser tan sincero, por realizar una producción tan genuina, que tantas veces a retratado el cine, pero ninguna cinta, como está.