Lily, una veinteañera solitaria, se hace amiga por internet de un desconocido con el mismo nombre que su padre ausente. El apoyo de este nuevo Bob Trevino, un hombre bondadoso y sin hijos, cambiará la vida de los dos. Inspirada en la historia real de la directora
Reparto: Barbie Ferreira, John Leguizamo, French Stewart, Lauren 'Lolo' Spencer, Rachel Bay Jones
Esta película llegó a mi vida por una casualidad bonita y es un anuncio en Twitter o X. Cansada que me encuentro de producciones comerciales que están bien para pasar un buen rato, pero al salir de la sala del cine te dejan vacía, necesitaba algo más.
Así que elegí ir conmigo misma al cine, para encontrarme con la resonancia de un "like" de Bob Trevino.
Además, me había enterado este mismo viernes que una buena amiga había muerto y le había prometido a su hermano, contactarme si la pasaba algo. Así que, necesitaba escapar y refugiarme en una historia que no me hiciese pensar y al mismo tiempo, me cambiase por completo. Elegí perfectamente la película perfecta que me hiciese replantearme hasta mi propia existencia.
Esos diálogos tan bonitos y desgarradores, esas interpretaciones tan naturales, tan genuinas, me hicieron enamorarme de Lily y Bob, pero al mismo tiempo sentir una gran tristeza por lo efímera que es la felicidad, por la vida que es caprichosa y de qué manera se empeña en romper esos momentos que finalmente has logrado atesorar.
Tracie Laymon nos pone frente a una historia basada en hechos reales y en su propia experiencia, lo cual, es admirable, ya que no todo el mundo es tan valiente como ella y se pone frente al espejo para contar al resto de personas su historia.
Pero, al mismo tiempo, la doy las gracias de todo corazón, porque llevo tiempo algo rota y esa frase de “va a estar bien” es lo que necesitaba escuchar en una noche tan oscura.
Barbie Ferreira y John Leguizamo hacen el papel de sus vidas. Esa química que derrochan entre ellos dos y al mismo tiempo, esos instantes tan mágicos que les van uniendo son, sencillamente, mágicos.
Barbie y John se entienden con solo mirarse, aunque al principio Barbie esté encerrada en su mundo y esté llena de miedo.
Pero, John es paciente y la entiende. Esta producción es todo lo que el mundo necesita que: des un grito enorme y aunque estés sola, alguien te tienda la mano, alguien escuche ese grito, alguien te dé ese abrazo que necesitas, pero no lo pides.
Esta producción no tiene efectos especiales y no tiene efectos visuales que te dejan sin aliento. Un “like” de Bob Trevino tiene alma y lo que te deja sin palabras son las conversaciones que van de las más banales hasta la catarsis más profunda.
Hacía tiempo que no entraba en una sala de cine de una manera y salía de forma diferente. He llorado más que reír, pero cuando he reído ha sido de manera genuina. No he soltado una carcajada forzosa, me he dejado llevar por esos momentos.
La película no es más que la suma de pequeños instantes sutiles, de conversaciones pequeñas, que, al unirse, te regalan el cielo más bonito en una noche de verano y repleta de estrellas.
Ese cielo de la película unido a esas conversaciones se me ha quedado grabado y lo voy a atesorar.
Rachel Bay Jones y Lauren ‘Lolo’ Spencer completan un cast soberbio. La mujer de Bob con sus silencios, miradas tan elocuentes y sus Scrapbooks, es su manera de sobrellevar lo que les ocurrió y esos pedazos que recorta y todo lo que hace es su propia catarsis. Al mismo tiempo que, la mejor amiga de Lily, puede ser al principio un poco desapegada, pero aporta a la película un soplo de aire fresco, una manera diferente de mirar a la vida.
French Stewart me encantó su interpretación, pero lo hace tan bien que, me dan ganas de entrar a patearle el culo en algunas conversaciones. Sin embargo, gracias a él, Lily de alguna manera se da cuenta de que, ella no es la culpable, de que una niña pequeña no tendría que haber vivido todo lo que vivió y que ella todo este tiempo ha estado sobreviviendo.
Me ha conmovido enormemente. Todo lo que no he llorado en estos meses, lo he hecho gracias ese “like” y esa búsqueda de Lily. Por cierto, Lily es el tipo de persona que me encantaría tener en mi vida, pues ella es valiente. Sí, ella tiene miedo, pero habla con Bob Trevino, se hace preguntas, le hace preguntas y lo más bonito es que hace una reflexión profunda acerca de la amistad. Odio cuando me dicen, ¿tienes amigos menores o mayores que tú?
Les diré que, una amistad, no es un número, no es una edad. Una amistad es encontrar a esa persona que salte ríos contigo, intente hacer que el tiempo que pasáis juntos sea inolvidable. Una amistad es alguien que no te juzga, sino que se sienta a mirar las estrellas contigo y el tiempo pasa volando y lento.
Una amistad son Bob y Lily que en la búsqueda de respuestas o en esos impulsos, se encuentren a ellos mismos.
Un “like” de Bob Trevino nos enseñan el valor incalculable de una conexión que transforma y sana no solo en la gran pantalla, también, con los espectadores que la vean.
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